Introducción: El incremento del consumo de oxígeno y del flujo sanguíneo cerebral así como de la presión intracraneal han sido los efectos adversos, que limitan  el uso de la ketamina en anestesia neuroquirúrgica, sin embargo, actualmente se reexamina su uso, teniendo como fundamento su efecto neuroprotector. Material y métodos: Se estudiaron 60 pacientes sometidos a craniectomía con diagnóstico de tumores supretentoriales, los cuales recibieron una anestesia total intravenosa, en la que se  empleó alternativamente fentanil o ketamina para asegurar la analgesia en cada grupo.  Se registró la tensión arterial sistólica, diastólica y media, frecuencia cardíaca, presión arterial de dióxido de carbono, saturación venosa yugular de oxígeno, diferencia arteriovenosa yugular de oxígeno, extracción cerebral de oxígeno  y tasa metabólica cerebral. La recuperación se evaluó según escala de Aldrette. Resultados: El grupo K mostró cifras tensionales ligeramente superiores al  grupo F sin diferencias significativas entre ambos grupos (U de Mann-Whitney) (p>0.05), la frecuencia cardíaca resultó similar en los mismos. La presión arterial de dióxido de carbono descendió progresivamente en ambos. Existió un ascenso de la saturación venosa yugular de oxígeno en el transcurso del acto anestésico, un descenso de la diferencia arteriovenosa yugular de oxígeno, extracción cerebral de oxígeno y tasa metabólica en los grupos estudiados (p>0.05). La recuperación se mostró de forma similar para cada grupo. El vómito resultó ser el efecto adverso de mayor frecuencia. Conclusiones: El clorhidrato de ketamina puede ser utilizado de forma segura como base analgésica  en anestesia neuroquirúrgica  para tumores supratentoriales.

Palabras Claves: ketamina, propofol, anestesia total intravenosa, neuroanestesia.