El cáncer es un problema de salud en el mundo y en nuestro país ocupa la primera causa de muerte. Existen pacientes que después de diagnosticarle su enfermedad y antes de la cirugía, requieren de tratamientos adyuvantes: quimioterapia, radioterapia o ambos; para lograr el control y la reducción de la masa tumoral y con la cirugía conseguir un margen oncológico adecuado y un pronóstico favorable. Objetivos: Valorar las complicaciones producidas por el tratamiento antineoplásico antes de la intervención quirúrgica. Métodos: Búsqueda bibliográfica utilizando base de datos Medline/Pubmed e Hinari, incluyendo los términos: “anesthesia and cancer”, “  chemoterapy and cancer”, “radiation and cancer”, “cardiotoxicity of chemotherapeutic agents”,. Periodo de búsqueda de Enero 2009 - Octubre 2012, incluyendo trabajos de lengua inglesa y española, seleccionándose los artículos más recientes y de mayor interés. Resultados: La quimioterapia es capaz de inducir, ya sea directa o indirectamente, daño potencial y letal sobre el ADN de la célula tumoral. Las complicaciones más frecuentes son las hematológicas y las gastrointestinales, pero es la cardiotoxicidad la de mayor implicación en la conducción anestésica de los pacientes. Los efectos de la radioterapia son más graves cuando el volumen tratado incluye cabeza y cuello, lo que puede distorsionar la anatomía y tener dificultades en el manejo de la via aérea. En el tórax y en el mediastino alteraciones respiratorias y cardiovasulares Conclusiones: El paciente oncológico requiere de una valoración preoperatoria adecuada, que permita detectar y tratar las complicaciones secundarias a este tipo de terapia.